de Ana Inés Basco, Gustavo Beliz, Diego Coatz y Paula Garnero
1. Resumen ejecutivo
La nueva fase que transita la economía global se caracteriza por la digitalización y
la conectividad. Las plataformas digitales permiten aplicar mercados y compartir
información, surgen nuevos modelos de negocios, nuevos actores y formas de colaborar
entre empresas. Este libro explora el impacto de las nuevas tecnologías sobre la industria
manufacturera, el trabajo y el comercio en esta “Cuarta Revolución Industrial”. Esta está
ligada a los cambios en las condiciones tecnológicas de la producción. La cuarta se asocia
con la informatización y digitalización de la producción, y con el análisis de gran
cantidad de datos facilitados por Internet.
2. Hallazgos
a) Hoy en día, la gran variedad de tecnologías borra los límites entre lo físico, lo
digital y lo biológico, supone una transición hacia nuevos sistemas ciberfísicos que operan
en redes más complejas. Entre los pilares tecnológicos están: sistemas ciberfísicos, robots,
internet de las cosas, impresión 3D, big data, análisis de macro datos, computación en la
nube, IA, ciberseguridad, etc. La transformación más profunda se produce por la
digitalización y la conexión en tiempo real de todos los actores sociales vía Internet. La
conectividad alcanza a todos los actores y también a los objetos.
b) Las empresas se integran en redes dinámicas y colaboran con otros actores del
ecosistema, estableciendo modelos predictivos, con altos niveles de automatización,
digitalización y conectividad. Las tecnologías le permiten a la empresa lograr una mayor
integración mediante la trasmisión automática de datos entre celdas y sistemas de la planta
de producción, y mediante el intercambio de información entre las áreas de la organización.
Así, la empresa se integra y logra una producción flexible.
c) La nueva geografía productiva global tiene efectos inciertos sobre el comercio
internacional. La automatización erosiona las ventajas competitivas basadas en la oferta de
mano de obra barata. Algunas empresas se relocalizan en su país y otras buscan modelos
descentralizados de producción. Se abren nuevas oportunidades para las PyMEs.
d) Los mercados se expanden mediante plataformas e-commerce, se acorta la
distancia entre fabricante y consumidor y se genera un diálogo entre ambos. Así, se reducen
intermediarios y hay más posibilidad de crear valor acumulando stock. El desafío es
capturar el valor del producto a partir de su uso (“producto-plataforma”), y fabricar
productos inteligentes que incorporen servicios. Algunos de los modelos de negocios que
posibilita la Industria 4.0 son las empresas centradas en el cliente, que se flexibilizan y
anticipan a sus necesidades para ofrecer un producto justo a su medida. También están los
productos inteligentes, con sensores y controladores que implican digitalización del
producto y habilitan más funciones. Otro modelo son las tiendas online y las empresas que
buscan acortar la distancia, reduciendo intermediarios. Otro modelo busca explotar el
“acceso” al producto y no su “propiedad”.
e) Las empresas tienen cada vez más información sobre sus clientes, gestionan sus
actividades, faltan capacidades para analizar los datos y tomar decisiones en un contexto
tan cambiante y competitivo, desafiadas por nuevos competidores que ingresan al mercado.
f) La desigualdad robótica crea, destruye y desplaza empleos, ya que crece la
adopción de robots industriales que estén capacitados para realizar todo tipo de tareas,
desde repetitivas hasta creativas.
g) La digitalización y la tecnología impactan sobre las demandas hacia los
trabajadores y las remuneraciones que perciben. Quienes trabajan en sectores industriales
más digitalizados perciben mayor remuneración.
h) Hay nuevas formas de organización laboral que aceleran proyectos de
emprendedores y startups, ganan escala y se posicionan en el mercado.
i) Reinvención de modelos. La transformación digital desafía a todos los actores
sociales en distintos planos (mejorar ciberseguridad, manejar grandes datos, la
alfabetización universal, desarrollar habilidades en los trabajadores según las nuevas
exigencias, etc).
j) La Revolución 4.0 desafía a los países emergentes, las economías basadas en
mano de obra barata, y revaloriza el capital humano. Uno de los desafíos de los países
emergentes es reducir la brecha digital con respecto a países desarrollados. Como el
comercio internacional acelera la adopción de tecnologías, esto incentiva a nuevos
desarrollos tecnológicos. La adopción de las mismas en países emergentes es un desafío.
Los condicionantes para que una empresa adopte es su cultura, su formación y habilidades
de los recursos humanos, pero también factores exógenos como el costo de la tecnología, la
retribución de la inversión, el acceso a servicios de mantenimiento, entre otros.
k) En Argentina, la adopción de nuevas tecnologías está en la agenda de las
empresas pero aún es baja según el tamaño de la empresa.
l) En Argentina, es necesario lograr nueva síntesis entre los tres pilares de la
estructura económica (recursos naturales, sector industrial y el sistema científico
tecnológico) y generar un entorno macroeconómico estable.
m) Tenaris y Sinteplast muestran un gran nivel de adopción de tecnologías, modelos
de negocios e innovaciones exitosas logradas por varias estrategias colaborativas.
n) El sector automotriz escenifica la manera en que la industria tradicional
evoluciona hacia una industria 4.0. Concentra el mayor capital robótico a nivel mundial.
o) El 4.0 es un asunto de Estado aún nuevo y parcial. A nivel global hay una
tendencia a desarrollar estrategias para su evolución. A nivel regulatorio, el desafío es
lograr una nueva gobernanza con normas e instituciones ágiles, que acompañen las
transformaciones, garanticen el acceso a las nuevas tecnologías, promuevan el libre flujo de
datos entre países y que permitan abordar los delitos y conflictos tradicionales en sus
nuevas manifestaciones.
3. Análisis del cambio exponencial
Según Kosacoff, el desarrollo y transformación del aparato productivo a uno más
intensivo en trabajo formal calificado es central para lograr un proceso que permita amplia
inclusión social. Según Diego Coatz, el desafío de Argentina es que se convierta en una
industria que le permita retomar el crecimiento y el desarrollo. El éxito tendrá que ver con
la capacidad de articular una estrategia que potencie la producción en el marco de la
Industria 4.0, fomentando la creación de tecnología. A diferencia nuestra (0,6%), Brasil es
el único país de la región que invierte buena parte (1%) de su PBI en crear tecnologías.
Para Fernando Peirano, Argentina se sustenta en un sistema productivo basado en
una plataforma de ciencia y tecnología, con formados recursos humanos y en un territorio
de recursos naturales aún no aprovechado. El futuro se abre por una combinación de estos
factores y no por una respuesta aislada. La apuesta es la industrialización. Para Martín
Rapetti, las nuevas tecnologías nos interpelan en función del futuro del trabajo, las
instituciones, la educación y la protección social No existe crecimiento sostenido sin
inversión productiva. Por otro lado, Ana Inés Basco se pregunta si los argentinos están
preparados para integrarse en la nueva economía global, y qué impacto tendrán estas en el
empleo. Según ella, los argentinos creen que la inteligencia artificial y la robótica dejarán
un saldo negativo (desplazamiento de puestos laborales, más que creación de los mismos).
Sin embargo, sí reconocen la importancia que representan las tecnologías para la economía
y la sociedad.
Sergio Drucaroff postula que un eje estratégico para fortalecer las capacidades
productivas y tecnológicas del país es la conjunción de políticas de compras públicas y
desarrollo de proveedores. Para Graciela Ciccia, la biotecnología es sumamente relevante
en este contexto, y requiere un área que se dedique a buscar y potenciar la innovación. Su
potencial es infinito, genera conocimiento científico y productivo, así como también crea
empleo, desarrolla redes entre universidades y empresas y permite mejorar la calidad de
vida de la población. Argentina tiene una oportunidad única para liderar este campo, en la
región. Por último, Joao Carlos Ferraz, afirma que las innovaciones disruptivas no surgen
como procesos “naturales” sino que se construyen a través de largos procesos interactivos
entre la ciencia, la tecnología, los negocios y las políticas públicas.
Bibliografía:
Basco, Ana Inés et al. (2018). Industria 4.0. Fabricando el futuro. Buenos Aires:
BID.
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